Entre tiza y borrador (II)
La descentralización de la educación en Chile durante el régimen militar fue la otra cara de la moneda de la Ley de Subvenciones Escolares, y consistió en trasladar la responsabilidad sobre las escuelas de la educación básica y secundaria, que históricamente habían sido administradas por el Ministerio de Educación, a las municipalidades del país. El Ministerio abandonó sus antiguas funciones relacionadas con el financiamiento, la gestión y la vigilancia pedagógica, y se quedó solamente con tareas relacionadas con el control y la evaluación de programas y proyectos.
Como muchos estudios lo han demostrado, esta iniciativa fue pensada, consciente y expresamente, como una estrategia para la segmentación de los pobres respecto de los otros sectores de la sociedad. “La famosa municipalización que pretendía descentralizar la educación lo que en verdad hizo fue diseminar el sistema educacional en los más de 300 municipios del país. Unos opulentos, que pueden añadir fondos a la cuota estatal (como Vitacura y las Condes, en Santiago) y que no pasan de treinta y otros miserables, como los que forman el cordón empobrecido de la capital, las aldeas del desierto, el altiplano rural y las islas del fin del mundo, que apenas consiguen pagar a los profesores”.
Si hacemos un paralelo a esto tendríamos que decir casi lo mismo, hay municipalidades que cuentan con buenos recursos y otros no. Aun así, la municipalidad “mas misia” de Lima no creo que se compare con una de un pueblo de la amazonia peruana (si es que tiene una). Por lo tanto ya existe una desigualdad.
El otro objetivo de la municipalización, tan importante como el de la segmentación social de los sectores empobrecidos, fue el de la desarticulación de los sindicatos de maestros y de las asociaciones estudiantiles y de padres y madres de familia. Así, las demandas de los más pobres por más y mejor educación serían en contra de los alcaldes y no en contra del gobierno de la dictadura. ¿Interesante verdad?
Cual es en realidad el trasfondo de todo esto ¿Una cortina más de humo del actual gobierno? ¿Legar esta gran responsabilidad a las municipalidades? ¿O preparar el camino para desarticular lo poco que queda del ya tambaleante sector educativo?
Pero hagamos un poco de memoria, el Partido Aprista en el año 1993 luchó junto al SUTEP para derrocar la intentona de municipalización que anunciaba el gobierno de Alberto Fujimori, ¿? Entonces porque ahora insiste en implementar este mecanismo que es el paso a la privatización y “precarización” de la enseñanza. La transferencia de la administración de la educación y la salud a los gobiernos locales, con el pomposo nombre de "descentralización" de tales servicios, es el paso más decisivo para avanzar en la privatización de ambos sectores, en concordancia con las recomendaciones del Banco Mundial y con el Acuerdo de Facilidad Ampliada que la dictadura fujimorista ha firmado este año con el F.M.I. para el periodo 1999 – 2002.
Las protestas no se han hecho esperar, el SUTEP convocó un paro nacional el día de hoy miércoles 15 de noviembre. A pesar de que muchas personas no están de acuerdo con la medida tomada por el SUTEP, la secretaria de este gremio Caridad Montes, acotó: “En lugar de perjudicar a nuestros estudiantes estamos defendiendo sus derechos, el derecho a la escuela pública y a la escuela de calidad”.
Y ¿que opina la juventud al respecto? Las opiniones están divididas, he aquí unos extractos:
NO: “Los municipios son inestables, y se supone que esa labor debe cumplirla el Estado, además el movimiento de dinero en ese sentido es grande, y no sé si los municipios puedan manejarlo eficientemente”.
SÍ: “Sería mejor que cada distrito sea autónomo, pues el Estado ha aplicado las mismas políticas educativas para todo el Perú, y lo ideal sería que las aplique según las necesidades de cada zona. Los municipios que conocen las necesidades de su zona, serían los más indicados para resolverlas”.
Depende: “No es especialidad de los municipios, y el problema pedagógico no es sencillo de tratar. Lo que se podría hacer es crear una junta que se ocupe de ver problemas locales de la educación, y que esta trabaje directamente con el Ministerio de Educación”.
Definitivamente el problema educativo en el Perú es serio y se debe tomar alguna medida de solución lo antes posible. Yo discrepo totalmente con la disposición tomada por le gobierno de turno, no creo que dejar en Manos del Municipio una labor tan delicada como la educación sea viable. Al menos no con buenos resultados.
Mejor voy por una mota….