¿Otra extradición?

Cortesia de Correo.

Leo en el diario Correo la siguiente información: Detienen a Mónica Feria en Alemania

“ Sin pena ni gloria, Mónica Feria Tinta, la presunta integrante de Sendero Luminoso (SL) …. fue capturada el pasado 28 de diciembre por agentes de la Policía Internacional (Interpol) de Alemania. “…

Además, correo menciona que Feria denunció al Estado peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su responsabilidad en la muerte de 125 presos en el penal Miguel Castro Castro en mayo de 1992.

El International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT) publicó lo siguiente:

"... Mónica Feria, abogada y sobreviviente de la tortura que sufrió en 1992 en la masacre de la cárcel llamada “Castro Castro” en Lima, Perú, finalmente ha sido reparada por el Estado del Perú.

Mónica Feria había preparado 564 páginas de alegatos, exponiendo y presentado pruebas de que los hechos ocurridos en la prisión de Castro Castro era un asalto militar planificado y ordenado unilateralmente por el Jefe de Estado Alberto Fujimori con la intención de exterminar los presos y no un ataque provocado por un motín, tal como había asegurado la versión oficial hasta dicha fecha. Ella también había recopilado un documento de 700 páginas en prueba de todos los actos de tortura a los que fueron expuestos los sobrevivientes del ataque después de la masacre."

Esto sucedió hacia 1992, y en la actualidad casi nadie se acordaba de Mónica Feria ni que tenía aun un juicio pendiente. Pues así como ella hay muchas personas que han sido juzgadas por terrorismo y/o apología del mismo han sido absueltas. El caso de Mónica Feria recobró cierta notoriedad cuando en Octubre del año pasado recibiera un premio de más de US$150 mil por su trabajo “a favor de los derechos humanos”, por parte de la Fundación Gruber. Lo curioso es que ella estaba prófuga de la justicia peruana al momento de ser propuesta y recibir el premio.

La organización Gruber, que concedió el premio El Premio Gruber de la Paz Internacional 2007, sólo menciona algunas cualidades de las personas a las que se les otorgó dicho galardón. En el caso de Mónica Feria se refieren de la siguiente manera:

“ Feria, una abogada reconocida internacionalmente, se ha destacado por su lucha contra la tortura en todo el mundo.
En su actividad ha defendido casos vinculados con los derechos de los niños en tiempos de guerra y ha ayudado a proteger sus derechos.
Además, logró que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un organismo de la Organización de Estados Americanos, decidiera la concesión de compensaciones monetarias a víctimas de crímenes contra la humanidad.
También representó a 600 personas que fueron víctimas de torturas en una prisión de Lima, Perú.”

Y ¿las victimas del Terrorismo? ¿No cuentan?

La magistrada Sandra Day O'Connor (que hasta hace dos años integró el Tribunal Supremo de EE.UU.) fue uno de los miembros de la comisión encargada de seleccionar a los ganadores del premio, se refirió a los tres galardonados del premio Gruber de la Paz Internacional 2007 :

"Cada uno de los premiados ha mostrado una gran resolución en la lucha por los principios democráticos frente a regímenes tiránicos y con gran riesgo para su seguridad personal"
"Son héroes a regañadientes que han elegido defender sus principios en momentos difíciles. Son tres personas valientes en los sistemas judiciales de América Latina que ayudarán a gente de todas partes del mundo a hacer lo correcto en momentos difíciles".

Resulta increíble que cataloguen a Mónica Feria como una héroe. En todo caso la Sra. Mónica Feria querámoslo o no, ya fue juzgada y absuelta, y como dice el ex presidente de la Sala Penal para casos de Terrorismo, Marcos Ibazeta, advirtió: " que Mónica Feria, en caso sea extraditada, podría quedar absuelta al igual que Adolfo Olaechea, "el canciller de Sendero", al existir una "debilitación de los medios probatorios" ".

Lo lamentable de todo es que instituciones extranjeras brinden premios y reconocimientos a personas que estuvieron vinculadas de alguna manera a SL. Es muy controversial premiar a una persona por su defensa de los derechos humanos ignorando que al mismo tiempo defendió un proyecto profundamente autoritario y con un emblemático desprecio por la vida.